Aceite mineral altamente refinado, esencialmente sin color, sin olor, y sin sabor. Los aceites blancos tienen un alto grado de estabilidad química. Los aceites blancos de la más alta pureza, están libres de componentes no saturados y reúnen las normas de la Farmacopea de Estados Unidos (USP) para alimentos, medicinal, y aplicaciones cosméticas. Los aceites blancos no encaminados al uso medicinal son conocidos como aceites blancos técnicos y tienen muchas aplicaciones industriales, incluyendo la textil, química, y fabricación de plásticos – donde su buen color, propiedades no manchantes, y que sean inertes químicamente son altamente deseable.