Lubricantes Industriales
Los lubricantes industriales abarcan un amplio espectro de aplicaciones y tecnologías muy diferentes.
Bajo esta clasificación podemos incluir los fluidos hidráulicos, los aceites de engranajes, aceites de circulación, aceites para cojinetes, para compresores, engrase en general… pero también todos aquellos fluidos para el mecanizado y la deformación de metales. En este último grupo podemos incluir también los fluidos de laminación.
Del mismo modo, la necesidad de energías alternativas y el cuidado del medio ambiente han llevado al sector a desarrollar aceites aislantes minerales y biodegradables que cumplen la normativa IEC y ayudan a alargar la vida de los transformadores reduciendo la huella de CO2 y apoyando la economía circular
Entre los aceites industriales, también hay que incluir los desmoldeantes, los aceites protectivos de la corrosión, cuya función principal no es tanto la de lubricar (que también) como la de mantenerse en su sitio y proteger durante el tiempo para el cuál han sido diseñados.
Al igual que sucede con los lubricantes de automoción, los ajustes de las máquinas son cada vez más finos. De esta manera, los fluidos para el mantenimiento industrial, cuya función es mantener las máquinas y equipos en funcionamiento, necesitan de un constante proceso de rediseño y actualización tecnológica, para poder cumplir con los nuevos requerimientos y normativas que se van introduciendo en el sector.
De esta manera, además de afectar a todos los parámetros relacionados con la fricción y el degaste, la mejora continua incide en propiedades tan trascendentales como la biodegradabilidad, la durabilidad, el rendimiento, la no utilización de materiales contaminantes e incluso, para el caso de la industria alimentaria, su total atoxicidad incluyendo la compatibilidad con alimentos.